Uruguay es un mercado pequeño pero estable, con una industria olivícola en crecimiento y consumidores cada vez más interesados en productos de calidad diferenciada. Su escala permite operaciones eficientes, tanto para abastecer el mercado interno como para servir como plataforma logística y legal para exportaciones. La cercanía cultural y geográfica con Argentina favorece sinergias productivas y comerciales.
Creciente conocimiento sobre las diferencias de calidad en aceites de oliva.
Preferencia por aceites frutados suaves a medios, con buen balance.
Valoración del producto local, pero apertura a etiquetas importadas.
Alto peso de la recomendación, el origen y el relato del productor.
Retail tradicional: cadenas como Tienda Inglesa, Devoto, Disco.
Almacenes gourmet y tiendas especializadas en Montevideo y Punta del Este.
Horeca: fuerte demanda en restaurantes de gama media y alta.
Venta directa y participación en ferias o eventos gastronómicos.
Registro sanitario obligatorio ante el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Etiquetado en español, con indicación clara de origen, lote y composición.
Cumplimiento de normativas del Mercosur en cuanto a rotulado nutricional.
Aduana con controles específicos, pero marco legal favorable a importaciones.